NUEVO DOMINIO TERAPIA DE FAMILIA
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SER PADRES: EL EQUILIBRIO ENTRE LA EXIGENCIA Y LA SOBREPROTECCIÓN
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SER PADRES: EL EQUILIBRIO ENTRE LA EXIGENCIA Y LA SOBREPROTECCIÓN
Oye hijo mío, la
instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre
Proverbios
1:8
Cuál
sería la más grande satisfacción que un padre tendría de un hijo, de seguro que logrará ser feliz y se sintiera realizado. La mayoría de los padres
se esmeran para que sus hijos tengan lo mejor, que disfruten de una mejor
calidad de vida. Por un lado centran el ejercicio de la paternidad en la búsqueda
de resultados positivos, por eso se vuelven exigentes y agresivos tratando de
que los hijos vean quien manda, porque están convencidos que la ternura es
señal de debilidad; en el otro extremo aparecen los padres, que llenos de
ternura y amor, le ofrecen todo a sus hijos, les hacen las tareas, les pasan los
cuadernos, hacen culpables a los profesores y las instituciones de los pobres resultados
de sus hijos en la escuela, facilitan su vida en todos los aspectos, sobre la
idea de que es amor lo que le están brindando a sus hijos, y por eso se mofan
de ser los padres más amorosos de mundo.

Para
lograr una paternidad equilibrada, se necesita cultivar ciertas características
en la relación con los hijos:
Amor y aceptación
Es
mucho más que llevar comida y vestido, de ofrecerles una vivienda digna. El
cariño que le demos nunca será tomado por ellos como señal de debilidad y
perder así su respeto. Hay formas de hacer mover un automóvil cuando no tiene
gasolina, la mayoría lo empuja (padres exigentes) o buscamos una grúa que lo
hale (Padres débiles). No sería mejor llenar el tanque y hacerlo andar. Bien! nuestros hijos necesitan un tanque emocional pleno que los haga andar solos,
sino lo hacemos nosotros ellos buscarán la manera de hacerlo, en la mayoría de
los casos de manera equivocada. Necesitamos llenar ese tanque emocional con
amor y aceptación, entendiendo sus fortalezas y debilidades, no hay nada de
malo en abrazarlos, decirle que los amamos utilizando palabras de afirmación.
Si se tropieza y cae, podemos extenderle nuestra mano para que la alcance, así
se levantará solo, pero sabrá que siempre hay una mano extendida que le sirve
de apoyo.
Sinceridad y franqueza
Los
padres equilibrados son francos en la relación con sus hijos. No tienen que
esconderse o disimular sus errores. Los padres no somos perfectos, nos
equivocamos, ¿por qué intentar parecer un padre ideal? También necesitamos exteriorizar nuestras frustraciones y preocupaciones; también nuestro enojo cuando estamos
irritados, pero también que somos cariñosos y felices. Muchas veces nos
confundimos y también nos entristecemos, pero guardamos esperanza. Somos
humanos cálidos y llenos de aciertos y desaciertos, no seres de piedra que no sienten. No hay nada
de malo en decirles a ellos me equivoque!, perdóname!, esto no hará que le
pierdan respeto, por el contrario llenaran su corazón de admiración y se desarrollará una inquebrantable
confianza mutua.
Contacto y empatía
Los
padres equilibrados permanecen en contacto y se identifican con los hijos. No
es fácil ponerse en los zapatos de otro y ponerse en lugar del hijo mucho más,
nos resistimos a ver el mundo como ellos lo ven, siempre sacamos a relucir la
vida que nos tocó vivir intentando que ellos vean el mundo como nosotros lo
vemos. Incluso cuando discrepan con ellos, tenemos la capacidad de modificar nuestro propio criterio, para ver las cosas desde su punto de vista. La empatía con las experiencias de sus hijos, les hace ver también el mundo desde su propia perspectiva como padres.
Dialogo abierto y
permanente

Los
padres equilibrados tienen desarrollada la capacidad de oír y escuchar lo que
los hijos tienen que decirle. Es muy importante que presten mucha atención a lo
que tienen que decir ya que los padres mantenemos esa predisposición, que nos
lleva a tener una conversación paralela mientras escuchamos, por eso terminamos
interrumpiendo y prejuzgando, como si se tratará de probar quien es más listo
en la conversación. No debemos presionarlos, debemos aprender a esperar el
momento oportuno para hablar.
Libertad en la expresión
de los sentimientos

Tenemos
esa responsabilidad de crear para nuestros hijos un clima agradable en el
hogar, donde puedan crecer felices. Padres equilibrados producen hijos equilibrados
porque aprenden a convivir armónicamente. Cuando esto no sucede, se crean
conductas equivocadas que proyectan y replican afuera, porque crecieron en un
hogar enrarecido por la ira y la hostilidad.
NUEVO DOMINIO TERAPIA DE FAMILIA
Por
Edgardo Buelvas Arrieta
Terapista
de Familia
Bibliografía
GUIA
FACILITADORA PARA LIDERES DE PAREJAS. Chamorro, Jimmy y Mora Quintero
Zaidy. Fundación Editorial Publimundo.
Bogotá, Colombia. ISBN. 978-958-8505-20-6. 2013.
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