EL ARTE DE ESCUCHAR EN LA
PAREJA
“Presta atención, escucha mis
palabras;
aplica tu corazón a mi conocimiento…
Son para enseñarte palabras
ciertas y confiables,
para que sepas responder bien a
quien te pregunte.”
Proverbios
22:17,21
Somos
seres sociales, necesitamos escuchar y ser escuchados, especialmente en
aquellos momentos de crisis. Pero no siempre las personas a nuestro alrededor
están dispuestas a escuchar, difícilmente encontramos alguien con quien
compartir lo que sentimos, lo que ahoga nuestras esperanzas, lo que nos roba la
paz, alguien que tenga la paciencia y que goce de una auténtica vocación de
escuchar, capaz de crear el espacio y el momento de silencio necesario para
comunicarnos abiertamente.

Nuestra
anatomía es clara, dos oídos por una lengua, debemos oír más de lo que hablamos
para ser coherentes con nuestro diseño.
Sin embargo la posición de algunos es hablar más de lo que escuchan. La
orejas configuran una forma parecida a la de las antenas parabólicas (realmente
es lo contrario) con dirección especifica que logra disponer la vista en la
misma dirección. De esta manera la forma
correcta de escuchar es de frente y con la mirada puesta en el emisor. Es posible oír en otras posiciones pero no
como la misma calidad y compenetración. Hablar de frente con el cónyuge y
disponerse a escuchar mucho más allá, mejorará
potencialmente la relación y habrá una mejor complementación.
Los malos oidores
Dice
Chamorro y Mora (2012) que de todos los principios involucrados en una
comunicación eficaz el más importante es saber escuchar. Una buena comunicación es una calle de dos
vías que involucra una conversación libre y abierta y el escuchar con atención
y cuidado. Si falta uno es imposible la comunicación.
¿Alguna
vez a tenida esa sensación de hablar con alguien y sentir que no le está
prestando atención?
- Mirada perdida
- Bosteza
- No lo mira de frente
- Asiente o niega cuando no tiene que hacerlo
- Responde o dice algo fuera de contexto
- Miran su celular constantemente

Estos
son algunos malos oidores según Chamorro y Mora (2012)
- El opinador: escucha simplemente para determinar si las ideas de los demás coinciden con lo que él considera que es cierto.
- El gruñón: Personas que escuchan creyendo que los demás están equivocados. Escuchan con desprecio, con una sonrisa burlesca a medio notar, considerando que la conversación es un mal necesario, lo que distorsiona la comunicación en la dos direcciones.
- El retorico: Un retorico utiliza la conversación para atrapar a los interlocutores en una comunicación en una sola dirección.
- El cantinflesco: personas que hablan mucho sin decir nada. Cada uno mantiene una conversación diferente.
- El hombre-respuesta: persona pro
gramada para dar soluciones, incluso antes de haya habido consenso sobre cuál es el problema. Su única motivación es agradar e impresionar.
Para
una buena relación con la pareja, debemos despojarnos de todo aquello que
impida tener una buena comunicación, todos tenemos fallas que nos impiden ser
buenos oidores, ser conscientes de ello nos llevará a desarrollar una buena comunicación
eficaz, la cual implica no solo saber hablar sino saber escuchar, de esta forma
dominaremos el buen arte de saber escuchar.
Por
Edgardo Buelvas Arrieta
Terapista
de Familia
Bibliografía
GUIA
FACILITADORA PARA LIDERES DE PAREJAS. Chamorro, Jimmy y Mora Quintero
Zaidy. Fundación Editorial Publimundo.
Bogotá, Colombia. ISBN. 978-958-8505-20-6. 2013.
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