LA RIVALIDAD ENTRE HERMANOS
Un día, Caín invitó a su
hermano Abel a dar un paseo, y cuando los dos estaban ya en el campo, Caín
atacó a su hermano Abel y lo mató.
Génesis
4:8

Los hijos son como los dedos de la mano, se parecen pero son distintos el uno del otro. Los padres necesitan orientar a cada uno de los hijos para que tomen conciencia del papel que desempeñan en esa pequeña sociedad que es la familia, de esta manera las relaciones entre hermanos serán más agradables.
Tenga
en cuenta estos tres aspectos que le ayudaran a prevenir o corregir los
conflictos entre hermanos:
1.
Evitar
las comparaciones entre hijos que tiendan a favorecer a uno sobre otro: todo
niño se mide sistemáticamente con sus iguales y es en extremo sensible al
fracaso dentro de su propia familia, por esto los padres deberían tener cuidado
y no hacer nunca comparaciones. Si no es recomendable hacer comparaciones entre
hermanos mucho menos con otros miembros de la familia, vecinos y/o amigos.
2.
Los
niños son esencialmente sensibles en tres áreas:
-
En
el aspecto físico: Cuando se exalta más la belleza física y se compara con los
defectos del otro, se generan en éste último celos y resentimiento entre ellos.
-
En
cuanto a la inteligencia: Hay frases de los padres que afectan a los hijos, por
ejemplo: "creo que el pequeño es más
inteligente que el mayor"; para un adulto esto puede ser inofensivo
pero para la mente de un niño es una afirmación de que el mayor es inferior al
otro por su inteligencia.
-
En
cuanto a la capacidad atlética: Los niños especialmente los más pequeños
compiten siempre en cuanto a su agilidad y resistencia física; rara vez un niño
aceptará en este aspecto ser menos que otro. Frases como las siguientes son
comunes entre los niños: "Yo soy el mejor y tú el peor", o " yo
puedo ganar a todo el mundo en una carrera", "yo soy el más fuerte y
tú el más tonto".
En estas tres áreas
mencionadas, los padres deben hacer sentir a sus hijos que cada uno de ellos es
igual ante sus ojos y que cada uno es respetado y tiene el mismo valor. Los
elogios y críticas en la casa deben ser distribuidos con equilibrio haciendo
pocas diferencias, aunque uno tenga más éxito que otro en sus labores diarias.
3.
Cuando
el niño se siente comparado con su hermano reacciona de la siguiente manera:
- Se resiente con sus padres.
- Trata de imitar en todo al hermano preferido.
- Se vuelve hostil, amargado hacia su hermano.
- Trata de buscar áreas de compensación, por ejemplo: si un hijo es excelente atleta, el otro se concentrará en el ajedrez, si una hija es excelente en sus estudios, la otra sólo piensa en conquistar chicos.

Es
importante entender que cada niño encaja en su propio molde y no en el de otro.
Es por esto que las comparaciones no son válidas y los padres deberán siempre
tratar a sus hijos por igual. Si es un poco difícil tratarlos así, es probable
que el padre o la madre tengan algún tipo de problema emocional y sería bueno
que consultaran a un orientador profesional o a un teoterapista de familia.
Por
Edgardo Buelvas Arrieta
Terapista
de Familia
Bibliografía
TEOTERAPIA
PARA PADRES, Lo que todo padre debe saber de su hijo. Tomo 1. El Niño. Tercera
Edición. Editorial FAID, CEPC. Bogotá, Colombia. 1999.