EFECTOS DEL RECHAZO EN EL
AUTOESTIMA
Y ustedes, padres, no hagan
enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor
Efesios 6:4
Todo
comienza en la infancia, algunos padres no se conforman con decir “no” cuando
ellos hacen lo incorrecto, sino que agregan: “no, niño malo”, “no, niño bobo”, “no,
niño perezoso”. Así mismo, utilizan
palabras diariamente como: malo, feo, estúpido, tonto, ridículo, torpe, distraído,
con lo que reducen los sentimientos de dignidad del niño. Frases como: “Nunca haces nada bien”, “Siento
vergüenza de ti”, “Qué pasa contigo”, “¿Eres estúpido o qué?”, sumado a asustarlos,
burlarse de ellos, decirles mentiras, contribuyen a la autoimagen negativa de un
niño.
Los
sentimientos negativos sólo producen una vida de autocastigo, recriminación
contra sí mismo o autorrechazo, devaluando el concepto positivo que se tiene y
llegando a pensar “no sirvo para nada” “nunca podré hacer a mis padres felices”.
Valores falsos que destruyen la
autoestima
-
Belleza
-
Inteligencia
Otros
factores
-
Deformidad
física
-
Forma
de vestir
-
Enfermedad
Cuando
a los niños se les lastima emocionalmente cuando no son bellos, no son tan
altos o no son tan inteligentes, los padres sufren con ellos. La tarea de un padre es lograr es que ellos aprendan a funcionar adecuadamente a pesar de los problemas, no se trata de protegerlos,
sino prepararos para que acepten situaciones inevitables y se eleven noblemente
por encima de ellos.
Algunas razones por las que los
padres rechazan a sus hijos
-
Padres
jóvenes que aún no deseaban tener hijos
-
Padres
que piensan que sus hijos arruinaron su matrimonio
-
Padres
que piensan que sus hijos arruinaron su profesión
-
Desilusión
producida por el sexo de su hijo
- Por
estadísticas se sabe que los hijos concebidos antes del matrimonio, con
frecuencia son rechazados, ya que se constituyeron en la causa de una unión
forzada y no en la consecuencia de una decisión bien pensada.
-
Cuando
uno de los cónyuges ve en su hijo a alguien que le quita el cariño de su
pareja.
- Padres
inmaduros que no están preparados ni dispuestos a enfrentar la responsabilidad de
la paternidad.
- Cuando prefieren mas a un hijo que a otro, o lo viven comparando con otros.
Síntomas del niño rechazado
-
El
niño es indeciso por falta de habilidad
-
Es
retraído, vive en mundo de fantasías
-
Exceso
de agresividad, mordiscos, golpes, miente, roba, se produce daño a sí mismo y a
los demás.
-
Llora
con facilidad
-
Se
moja en la cama, se come las uñas, tartamudea
-
Critica
y juzga, culpa a otros de sus errores
- Exceso
de peso, ligado a hablar con voz débil e insegura, camina jorobado y le cuesta
mirar fijamente a los ojos
En
definitiva, como lo son todos los problemas tanto físicos como emocionales,
siempre es mejor prevenir que lamentar.
Por ello la mejor forma de evitar que nuestros hijos sean victimas del
rechazo y que les cause problemas en su autoestima, lo mejor es aplicar
medicina preventiva. Reconozca sus errores y la manera en que ha tratado a su
hijo, pídale perdón y empiece un proceso de fortalecimiento atendiendo a los
puntos que a continuación le damos:
-
Brindarles
afecto y seguridad
-
Reconocer
e identificar cualquier tipo de rechazo hacía su hijo
-
Reconocer
y corregir cualquier tipo de favoritismo entre los hijos
-
Pedir
perdón a Dios y al hijo que ha sido afectado
-
Exprésele
amor incondicional y afecto
-
Orar
por el hijo bendiciéndole
Recordemos
este Salmo que dice “Los hijos son una
herencia del Señor, los frutos del vientre son una recompensa” tenemos una
gran responsabilidad y formarlos bien es una tarea de todos los días, que exige
sacrificio y entrega total.
Por
Edgardo Buelvas Arrieta
Terapista
de Familia
Bibliografía
TEOTERAPIA
PARA PADRES, Lo que todo padre debe saber de su hijo. Tomo 1. El Niño. Tercera
Edición. Editorial FAID, CEPC. Bogotá, Colombia. 1999.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario