Generación Sub-7

Generaciones atrás, los niños
mostraban unas características propias de la inocencia (que se traducía en ese
entonces como poco conocimiento del mundo y léxico pobre), básicamente el mundo
infantil se deleitaba en los chistes insulsos y torpes de los dibujos animados,
en las historias de abejas perdidas, niños huérfanos, pitufos y superhéroes invencibles.
Los niños anhelaban volar, trepar muros, comunicarse mentalmente con sus
amigos, tener superpoderes, le hablabamos a nuestros muñecos y podríamos jurar
que nos escuchaban pero que se hacían los tontos para no obedecernos, era un
mundo mágico en una mente hambrienta de conocimientos.
Esta generación que adoraba a
Peter Pan porque representaba a todos aquellos que crecimos con la frustración
de ver como nuestra imaginación se quedaba atrás, junto con nuestros pantalones
cortos, pues aunque crecimos queríamos seguir siendo niños. Esa generación que, aunque
tengamos más de 40, aún nos reímos con el chavo del ocho, nos distraemos con Los Cuentos de los Hermanos Grimm, y no nos perdemos por nada del mundo el estreno de una película
de Marvel o DC Comics.

Nuestros hijos, aunque
literalmente no vuelan, ¡aún!, parece que con su mente recargada de información
transfiguran un mundo en varios niveles, pues parece que funcionaran de acuerdo
a la situaciones, si necesitan escaparse de alguna responsabilidad se colocan
en MODO NIÑO, cuando quieren un permiso en MODO ADOLESCENTE, y cuando expresan
su opinión sobre algo que les agrada o les molesta se colocan en MODO ADULTO.
Desarrollan habilidades de la noche a la mañana, como si llamaran a “Tank”
(operador de la película Matrix) y le pidieran el programa para Bailar o para
manejar un Smartphone o una Laptop. Contestan sin bacilar, hablan de cualquier tema,
esbozan sus opiniones con facilidad y son coherentes en sus apreciaciones.
Capaces de sostener una conversación con un adulto mientras ayudan en labores domésticas,
hacen las tareas, juegan play y chatean con tres y cuatro amigos al mismo
tiempo. Manejan un léxico envidiable que en ocasiones ponen en aprietos a los
adultos.
Estos niños exigen hoy, más de los
padres, porque pueden lograr lo que quieran si no les salimos al paso con
argumentos sólidos y consistentes. Esta generación que es capaz de vencer las
normas que no están puestas sobre un fundamento sólido, es decir que no
encuentran piso en parejas estables, solidas, que se ponen de acuerdo en todo,
en parejas maduras emocionalmente, con buena salud mental, podrían echarse a
perder si no estamos preparados. ¿Están preparados?
Por
Edgardo Buelvas Arrieta
Terapista de Familia
No hay comentarios.:
Publicar un comentario