"Hay
dos formas de vivir tu vida: primero pensar que nada es un milagro y la otra es
pensando en que todo es un milagro".
Albert
Einstein.
Hay
momentos que marcan nuestra vida, la mayoría de ellos suceden al interior del
hogar: la muerte de un ser querido, un abrazo sentido, una manifestación de
amor inesperada; ellos crean pensamientos centrales que son recordados siempre,
nuestra memoria los mantiene presentes para no olvidar lo que vivimos y
sentimos. En cambio, hay otros que olvidamos fácilmente porque no resultan tan
trascendentales, pues no nos afectaron en absoluto.
Cada año que pasa pocas personas hacen una evaluación en retrospectiva de lo que sucedió en los 365 días que finalizan, al sacar sus conclusiones observan que tan buenas o malas fueron sus decisiones, y toman la decisión de mejorar en los aspectos en que fallaron y fortalecer en los que acertaron. La gran mayoría terminan y empiezan un año esperando que la suerte los acompañe, algunos se aferran al horóscopo, otros a las cábalas, o simplemente esperando que el tiempo decida lo que ha de venir.
Ya
iniciamos un nuevo año, que esperamos sea diferente o mejor que el anterior,
como si con nuestra solo deseo obligáramos a los días que nos traigan buenas
noticias, pero déjeme decirle que eso no va a suceder, el tiempo no tiene
misericordia de nadie, y menos si no tiene un plan de vida.
Le
invito a que examine y si así lo desea ponga en práctica estas 7 claves para
alcanzar los objetivos y metas de su proyecto de vida, que debe aplicar en el
interior de su hogar:
NUEVO DOMINIO TERAPIA DE FAMILIA
1.
Vida de oración e
interiorización.
Si cree en Dios le ánimo a que mañana se acerque a él y tengan una conversación
sincera acerca de sus actitudes, de sus conflictos y problemas, pídale respaldo
en todas las áreas de su vida: familiar, laboral, personal y de pareja. Esto le
permitirá mejorar, sentirse bien con usted mismo y con ánimo para continuar
pues Él le brinda la seguridad que necesita para avanzar.
2. Vida
de formación y enriquecimiento revelacional. La lectura diaria renueva nuestra mente,
desarraigan los esquemas y paradigmas y abren nuestra mente a nuevas posibilidades.
Cada mañana hago una lectura del manual de vida por excelencia. La Biblia y me
permite reflexionar acerca del camino que estoy tomando, me reafirma algunas
promesas y me capacita para tomar buenas decisiones. Pero también leo otros
libros y artículos de los cuales tomo lo bueno y desecho lo que considero no es
importante. La verdad revelada es la más segura de todas.
3. Vida
de limpieza y sanidad interior.
Debemos tener conciencia de todo aquello que nos perjudica y afecta nuestras
relaciones personales y familiares. Reconocer nuestros errores y nuestras malas
actitudes y decisiones nos permite mejorar y ganar confianza con los que están
a nuestro alrededor. Sin embargo, debe tener cuidado de no estar reflexionando
siempre por lo mismo, porque solo se verá como una excusa que va minando las
relaciones hasta acabarlas.
4. Vida
de amor y honra a los padres.
La honra a los padres es la llave que abre la puerta de la prosperidad y la
largura de días. Tomemos la decisión de amarlos y no de criticarlos. Una visita,
una llamada, un abrazo, un te amo sincero y un regalo resultan de gran
importancia para ellos. Si tiene usted una mala relación con sus padres procure
resolverlas, colóquela como meta en este nuevo año y usted sentirá como su alma
descansa porque se libra de una pesada carga. Si hay algo motivador en la vida
es tener la bendición de los padres.
5. Vida
de fe y obediencia.
La obediencia es como una sombrilla de protección que nos libera del dolor innecesario. Siempre que hablo de este tema recuerdo una
situación que viví con mi hijo David en la que, en cierta ocasión, le regale un
balón de futbol de sala y tenía mucho afán por ir a jugar, le dije que esperara
media hora mientras atendía una visita.
Pues no quiso esperar, se fue con cuidado a jugar solo al parque y al
rato volvió llorando, alguien le había robado el balón, solo atinó a decirme
mientras lloraba “papi perdóname eso me
paso por no obedecer”. Y así nos
sucede en la mayoría de las veces, sufrimos más por la experiencia del dolor
innecesario por no obedecer, por no ceñirnos al plan, por no respetar nuestras
propias instrucciones. La fortaleza en la fe consiste en atender con diligencia
lo que se nos ha encomendado.
6. Vida
de administración.
El desorden trae como consecuencia el caos. Administrar nuestra vida debe ser prioritario
en este nuevo año, sé que algunos les gusta la espontaneidad, pero ellas están contempladas
de nuestro plan de vida. La improvisación es un golpe a la suerte, puede o no
puede salir. Por eso planee y administre bien su tiempo, recursos, talentos y
habilidades, usted se sentirá bien y su familia se lo agradecerá.
7.
Vida de generosidad y amor por
los demás. No se puede vivir sin amor, nuestro cónyuge,
hijos y familiares lo necesitan. Cuando desarrollamos la capacidad de amar
logramos llenar los vacíos que hay en las personas que están a nuestro
alrededor, y se genera una reciprocidad en este aspecto de manera creciente,
como un poderoso, pero benéfico virus que se propaga. Si no damos amor sino
odio e indiferencia el virus también será poderoso, pero no benéfico. Este año
llenemos nuestro hogar de amor y generosidad hacía los demás, llenemos el vació
emocional en nuestros hijos para que no salgan a pedir afuera, para que no
salgan a propagar odio e indiferencia.
Son
365 días más uno adicional en este año bisiesto, espero que consideren estos
puntos que les ofrezco y les permita ver cómo se van cumpliendo todas sus metas
en este nuevo año al mismo tiempo que disfruta de su familia. Mil bendiciones a
todos en este 2016.
"Nadie
tiene planeado ser un fracasado, pobre, gordo o estúpido. Esas cosas pasan
cuando no tienes un plan de vida".
Larry
Winget.
NUEVO DOMINIO TERAPIA DE FAMILIA
Por
Edgardo Buelvas Arrieta
Terapista de Familia
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